Como consecuencia de las nuevas necesidades que se han planteado tras la pandemia, se propone un edificio residencial abierto, en el que se fomenta la relación con el exterior. Un edificio con grandes terrazas que lo conectan con las zonas verdes cercanas y que a su vez establecen una relación de perspectiva con la Sierra de Madrid que se percibe en el horizonte.
Todas las viviendas son exteriores y responden al esquema de zonificación día-noche. Zona de día, compuesta por salones y cocinas, y zona de noche, con dormitorios y aseos, esta sencilla distribución genera un excelente funcionamiento interior. Cada una posee un sistema de recuperación de aire que garantiza el confort sostenible en la vivienda. Además, su forma escalonada consigue el objetivo de generar grandes terrazas, espacios exteriores vivideros de gran valor que quedan unidos a la vivienda a través de la zona de día y logran incrementar el valor de cada una.
El diseño de los espacios comunes se ha cuidado al detalle. Los accesos, el espacio gourmet y la zona de piscina se conectan mediante espacios ajardinados de gran riqueza espacial y paisajística.
Por último, para la generación de agua caliente sanitaria y calefacción se ha optado por un sistema de producción sostenible como es la geotermia. Esto unido a la estanqueidad de la fachada y la eficiencia del resto de instalaciones genera una alta eficiencia energética y la obtención de una Calificación Energética A.
Tras un mensaje de bienvenida del decano del COAM, Sigfrido Herráiz, dio inicio la sesión: Iñigo Ortiz, cofundador de Ortiz.León Arquitectos, pronunció un discurso enumerando los principales retos a los que se enfrenta el sector en